jueves, 27 de febrero de 2014

Con la pluma y la palabra

Con la pluma y la palabra - Editorial del 28 de febrero de 2014 Voy a escribir el editorial de hoy en mi carácter de orgulloso egresado de una primaria pública (la gloriosa "9"); de un secundario público (el no menos glorioso "Colegio Nacional Basavilbaso, Anexo Comercial") y de una universidad pública (la UBA). Hoy soy, además de profesional independiente, profesor de secundaria pública (la Escuela Agrotécnica Nº 145) y de otra universidad pública (la Uader). Fui durante muchos años dirigente sindical, de los primeros que militaron la lucha por la reivindicación de los derechos de los docentes en nuestro pueblo, y cogestor de la movilización denominada de los "autoconvocados" que en la década de los '90 diera el ejemplo en la provincia, desde Basavilbaso, de cómo se debía enfrentar a un gobierno provincial que no escuchaba, no miraba y no hablaba. Les llenamos las calles de nuestro pueblo de marchas y generamos una nueva dirigencia, mucho más representativa que la que había hasta ese momento. Izamos banderas que nunca se debieron arriar, y fuimos pioneros de un discurso que ahora se intenta revalorizar, después de haberse entregado de pies y manos al poder político, equivocando el camino, ya que las luchas por un salario digno y por una educación pública y gratuita no son patrimonio exclusivo de ningún partido político, y el peor error que se puede cometer, aquí y en la China, es atarse al carro triunfal de un solo proyecto, dejando de lado y discriminando a quienes no piensan como uno. Un gremio debe ser plural en el pensamiento político, por lo menos dentro de los límites del progresismo, porque, eso sí, no podemos educar desde el fascismo o la reacción. Esta tercera etapa de Crónica se inició en 1997, por lo que el archivo está a disposición de quien quiera leerlo, para recordar cómo fueron aquellas luchas del '99 y del 2001, básicamente, y alguien tendrá las fotos de esas marchas, en las que se podrá advertir quiénes portaban las banderas y las pancartas, y quienes se jugaban por sus derechos frente a una sociedad demasiado pasiva, que todavía nos echaba en cara que no pensábamos "en los gurises". Cuarenta y cinco días de paro le hicimos a Montiel, sólo porque no nos pagaba en término y porque tuvo que apelar a los Federales como solución a los problemas económicos que sufría la provincia como consecuencia de las políticas neoliberales del menemismo que TODOS los dirigentes políticos que hoy nos gobiernan apoyaron, por acción o por omisión, aunque hoy se rasguen las vestiduras denostándolas. Montiel, al que enfrentamos todos juntos, peronistas y muchos radicales, le hizo daño a los empleados públicos entrerrianos con su cuasi moneda y su falta de pago en término, PERO NO DESCONTÓ NI UN SOLO DÍA DE PARO. ¡Y nosotros en los discursos que dábamos en la plaza o frente a la casa de los funcionarios y legisladores, lo tratábamos de "nazi fascista"! ¿Qué deberíamos decir ahora de estos que sin vergüenza se enredan en discursos que de tan vacíos ya ni siquiera son mentirosos, intentando hacernos creer que no pueden solventar con el presupuesto provincial un salario digno para los trabajadores de la educación entrerriana? La misma línea interna de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos de la que formé parte durante tantos años, y que después me hizo a un lado por mis manifestaciones contrarias al gobierno (que no les molestaban en absoluto, sino al contrario, cuando el gobierno era radical), hoy al frente del sindicato y que ganó la última elección incluyendo en su discurso que la cercanía de ciertos dirigentes sindicales con los gobiernos nacional y provincial ayudaría en la lucha, hoy, miércoles, mientras escribo este editorial, redacta y firma un documento en el que expresa (y lo voy a transcribir textualmente, aunque me ocupe mucho espacio): "Que preocupada por las "reiteradas dilaciones" (el encomillado es mío) del gobierno provincial en un escenario de inflación y devaluación que licua (sic) el poder adquisitivo de nuestros salarios, y ante la falta de propuesta de una recomposición salarial, por acuerdo unánime de todos sus integrantes, tanto por mayoría como por minoría, expresamos a nuestros compañeros docentes que: 1 - Es imperiosa la necesidad de avanzar en una estrategia de lucha común que nos muestre unidos ante la patronal, que contenga al conjunto de la docencia entrerriana (¡Aleluya!); 2 - Que esa estrategia de lucha debe contar, entre su campo de acción y disputa, con ocupar las calles expresando nuestras demandas (¡ya lo hicimos alguna vez!); 3 - Que, tal como hemos planteado en cada audiencia paritaria, es necesaria una recomposición salarial que lleve justicia al conjunto de la docencia, pero que además incorpore como criterio de solidaridad de clase la prioridad y urgencia hacia aquellos compañeros que más necesitan del salario para cubrir sus necesidades básicas; 4 - Que es central encuadrar nuestra lucha, además de en la demanda salarial, en la defensa de la escuela pública y popular; 5 - Que es inaceptable cualquier tipo de ofrecimiento "extorsivo" (otra vez me hago cargo del encomillado) como el presentismo; 6 - "Que hacemos absolutamente responsables a los gobiernos nacional y provincial por el no inicio del ciclo lectivo 2014" (vuelvo a ser yo el que se pregunta ¿Cómo? ¿Recién ahora?). Este gobierno provincial, al que la dirigencia sindical docente "ahora" hace absolutamente responsable por el no inicio del ciclo lectivo, es el mismo cuyo primer mandatario se fue a Cuba tres días antes de la actividad oficial, pagándose esos días de playa con fondos públicos restados a la educación, y es también el mismo que, según el decreto N° 4.224 del Ministerio de Cultura, publicado en la edición de este martes del Boletín Oficial, pagó 100 mil pesos para emitir spots publicitarios en pantalla gigante dentro del amplio predio de la Fiesta de Disfraces que tuvo lugar el domingo 18 de agosto de 2013 en Paraná, pero también para que agentes sanitarios del Programa Provincial VIH Sida hicieran distribución de folletería y repartieran, además, preservativos. ¡Fue sólo por una noche, las horas que duró ese espectáculo! Habría que hacer una mega clase pública para explicarles a los funcionarios provinciales que mezquinan el aumento a los docentes y privilegian gastos superfluos con los que podríamos llenar esta y muchas páginas más, que educar es una acción profundamente solidaria. Es la oportunidad que tenemos los seres humanos de acompañar a otros en el tránsito que los lleva a afianzar las raíces y a desplegar las alas, como nos decían a nosotros en la escuela. Son los maestros los que pueden promover la formación de hombres y mujeres identificados con el respeto a los derechos humanos, el reconocimiento de las diferencias y la preservación del ambiente en el que vivimos. Los maestros son el pensamiento, el acceso a los nuevos conocimientos, la confrontación con la diversidad de saberes y opiniones y la indagación en diversas culturas de las habilidades que nos permiten constituirnos en personas más humildes, menos prejuiciosas y más éticas. Desde las culturas ancestrales el maestro es el líder en la sociedad, un líder con el carisma suficiente para iluminar mentes y corazones. Un guía capaz de estimular el pensamiento aún en condiciones adversas, en las que se enfrentan con presiones para las cuales no están preparados, trabajando en condiciones que no son dignas, en ámbitos de pobreza y marginación y con sueldos de miseria, que no alcanzan ni al diez por ciento de lo que gana un legislador. Pero a pesar de todo reciben cada día a niños, jóvenes y adultos que buscan en ellos un puente que les permita superarse. ¿Entenderán algún día quienes tienen la responsabilidad de gobernar y muchos de los que tienen la responsabilidad de transmitir y no lo hacen, que el maestro es el emisario del porvenir en el presente? La incomprensión y el desprecio que en la actualidad y desde hace décadas recae sobre la vocación y la profesión docente en la Argentina no daña, como ya se ve, los intereses exclusivos de un grupo o de un gremio. Con semejante menoscabo se ataca uno de los centros vitales del proceso de humanización: la posibilidad de aprender. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 20 de febrero de 2014

Tomo y obligo

Tomo y obligo - Editorial del 21 de febrero de 2014 El título de hoy está tomado (y no es un juego de palabras) del tango del mismo nombre, cuya letra es de Manuel Romero y la música de Carlos Gardel: "Tomo y obligo, mándese un trago, que hoy necesito el recuerdo matar…" Así empieza el tango, en obvia referencia a los efectos que el alcohol produce en la persona, en este caso "matar los recuerdos", cosa que de otra manera es muy difícil conseguir. Y, dicho sea de paso, tampoco creo que sea conveniente hacerlo, porque los recuerdos también forman parte de nuestra vida. No va a ser ninguna novedad para el lector el enfoque que le voy a dar al tema, porque es harto conocida mi postura respecto al consumo excesivo de este tipo de bebidas, más cuando adquiere el carácter de adicción. Ya otras veces escribí sobre eso, cuando se discutía en Basavilbaso si era conveniente dictar una norma que prohibiera la venta de alcohol, lo limitara a determinada edad, fijara horarios para hacerlo, y, a la vez, castigara el incumplimiento. Ya en ese momento, ante la diferencia de criterios que se manifestaba, básicamente respecto a la supuesta limitación a la libertad de hacer lo que uno quiere, expresábamos que creíamos que los "boliches" se libraban de su responsabilidad mientras cumplieran con la normativa vigente, sea cual fuere, y que los funcionarios también se libraban de ella mientras hicieran cumplir esa normativa y castigaran con las penas establecidas a los que no lo hicieren. Pero también decíamos que los padres NUNCA nos podíamos librar de ella, porque está en la misma idiosincrasia de la condición de padres velar por la salud de nuestros hijos. Y no controlar su ingesta de alcohol es, ni más ni menos, que condenarlos a una muerte próxima y segura, porque está comprobado que el consumo precoz y con carácter adictivo les limita el crecimiento físico e intelectual y los condena a sufrir enfermedades terminales casi sin excepción, por más fortaleza física que se ufanen de tener y por más que se crean inmunes a cualquier sufrimiento. Pero ahora el problema tiene otro enfoque, al que voy a acceder sin prejuicios y sin miedos, ya que de todas maneras, fruto de las confesiones de un funcionario o empleado infiel del Municipio local, ya he sido acusado a través de una red social de todos los pecados imaginables, increíblemente por quienes no fueron los destinatarios de mi "denuncia", lo cual le otorga al citado "delator" el doble carácter de "mentiroso". No voy a explicar demasiado las razones de los argumentos que voy a utilizar, ya que ni siquiera tengo temor de que se me considere un "pacato", porque ya me discriminaron (alguien identificado con nombre y apellido, basándose en mi condición de judío, y en los prejuicios que ello genera desde tiempos inmemoriales, "imaginó" que mi oposición se debía a que "se gasta, se gasta"), me insultaron y me descalificaron, solo por recordar que hay una norma, la Ordenanza Nº 22-2004, que prohíbe "la promoción oral, escrita o por cualquier otro medio y la realización de cualquier tipo de eventos en los que para su participación y/o ingreso se requiera del consumo de bebidas alcohólicas, o cuya recompensa, gratificación o premio sea la facilitación o el estímulo de cualquier tipo de bebidas que contengan alcohol, quedando totalmente prohibidas las competencias, concursos o promociones publicitarias basados en la incitación a la ingesta de bebidas alcohólicas, así como la difusión de actividades con las denominaciones mencionadas anteriormente". Esta Ordenanza, como todas las que se encuentran vigentes, se reputan conocidas por todos los habitantes de la ciudad, por lo cual nadie puede ignorar su existencia ni ampararse en un supuesto desconocimiento para incumplirla. Hace un tiempo, cuando vimos que un nuevo boliche utilizaba esta metodología, alertamos de ello a las más altas autoridades de la ciudad, en cumplimiento de nuestra obligación como ciudadanos, y con la única finalidad de que se les advirtiera que "eso no se hace". Y conste que eso de la "advertencia", que se tomó al pie de letra, no dio ningún resultado, pese que deberían haber tomado en cuenta que la misma Ordenanza dispone que el primer incumplimiento (ese por el cual sólo se los advirtió) ya los hacía pasibles de una multa equivalente al importe de 200 litros de nafta súper. Siguieron como si nada, seguramente envalentonados por esa inacción del área respectiva, que no solamente no aplicó como correspondía la norma vigente, sino que, además, le hizo "pagar el pato" a un simple inspector, tal como después lo hicieron conmigo. Teniendo en cuenta que nosotros contabilizamos con posterioridad a esa "advertencia" por lo menos cuatro afiches del tipo "tequila free", "fiesta, fiesta, fiesta, champagne rose", y el último y más descarado "va Gancia" (¿Genial y ocurrente juego de palabras, no? ¡Qué desperdicio!), si se hubiese cumplido con lo establecido en el art. 2º de la Ordenanza Nº 22-2004, a la segunda oportunidad en que se incumplió le hubiese correspondido una multa de 500 litros de nafta súper o hasta quince días de clausura; a la tercera, 1000 litros de nafta o hasta 30 días de clausura, y a la cuarta, ya no más multa, sino clausura definitiva del establecimiento y/o inhabilitación del responsable o titular de la autorización concedida. Yo ni siquiera conozco a los propietarios de ese otro "boliche", así que no deben quedar dudas de que no me mueve ninguna razón de enemistad ni mucho menos de competencia o de recelo. La verdad es que lo que me molestó, y mucho, tanto en ese caso como en el del otro "boliche" que se dio por aludido y, encima, recibió antes que aquél la multa, es la sensación de impunidad que se "olía" a mucha distancia, unida a la percepción de que había, consciente o inconscientemente, muchísima inequidad en la aplicación de las normas vigentes en nuestro municipio, y que castigan ciertos y determinados incumplimientos. Para ir "al grano", concomitantemente con la "vista gorda" que se hacía con algunos, congruente con una ideología de "dejar hacer, dejar pasar" ("laissez faire, laissez passer" en francés, en su original), se castigaba "terriblemente" a otros. Tengo en mi estudio sanciones aplicadas a clientes (la mayoría clientas) a quienes se los paró mientras circulaban con su ciclomotor, y se les cobró multas superiores a los mil pesos, por infracciones que reconozco deben ser punibles, pero que se tornan injustas a la luz de esa inequidad que mencionaba más arriba. Hay que tener en cuenta que no siempre lo justo resulta equitativo, ni lo equitativo justo. Casi la totalidad de las infractoras mencionadas, a las que incluso se les llegó a secuestrar el motovehículo, lo usaba para trasladarse a su trabajo de limpieza de casas de familia, con el que a duras penas logran subsistir, por lo que la inequidad cobra todavía mayor magnitud, sobre todo viniendo de un gobierno "nacional y popular". Algunos amigos me preguntan por qué insisto con este tema, sobre todo a la luz de esas agresiones que mencioné más arriba. Les voy a contestar con una declaración reciente de Roberto Saviano, un periodista italiano que escribió un excelente libro titulado Gomorra, que describe el accionar de la mafia de la droga en Nápoles (libro que por nuestro pedido está en la Biblioteca "Luz Obrera", para el que le interese leerlo), y que ahora vive encerrado y protegido por los "carabinieri" debido a las amenazas que ha sufrido por sus denuncias. Saviano dice que "el sueño de cualquier periodista de raza debe ser tener una mirada limpia y buen olfato para descubrir las historias, habilidad y simpatía para tratar con las fuentes, valentía para meterse en la boca del lobo y una pluma capaz de convertir cualquier reportaje en buena literatura". Y respecto a los poderes de aquellos que se pueden haber sentido "ofendidos" por una denuncia que de todas maneras no fue tal, debo decir que todo tiene que ver con el concepto de éxito y de fracaso que uno tenga. Porque al fin, hay gente que es tan pobre, que lo único que tiene es plata. O, como decía muy inteligentemente Don Francisco de Quevedo y Villegas: "La soberbia nunca baja de donde se sube, pero siempre cae de donde se subió". Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 13 de febrero de 2014

Torneos y Competencias

Torneos y Competencias - Editorial del 14 de febrero de 2014 El título de hoy es un obvio juego de palabras entre los anteriores responsables de las trasmisiones del fútbol de primera división de la AFA (hasta 2009), y la feroz disputa que se ha generado entre quienes querían modificar la estructura del Fútbol para Todos, y quienes querían que todo quede como está, con el conocido triunfo de los que no aceptaban el cambio. Las fuentes extraoficiales dicen que la Presidente llamó a Grondona y le ¿pidió? que saquen a Tinelli. "Se creyó que tiene más poder que yo", le dijo. La frase fue revelada por una fuente directamente involucrada en las negociaciones por la transmisión y define mejor que nada el resultado de la ofensiva de La Cámpora contra el empresario televisivo. Las quejas de la agrupación kirchnerista por los cambios que se pretendía imponer en una de las mayores herramientas de propaganda del Gobierno fueron atendidas por Cristina Kirchner, que también se enojó con Tinelli por sus ironías en Twitter contra Hebe de Bonafini y decidió dejarlo fuera del proyecto. La Cámpora había exigido, entre otras cosas, la continuidad en las transmisiones de "periodistas militantes", como Javier Vicente y Alejandro Apo. Tinelli había aceptado esa condición. Pero eso no fue suficiente para su propia continuidad. La disputa por los nombres de los periodistas fue uno de los puntos de conflicto y el hecho de que quedaran Apo y Vicente dejó a Tinelli golpeado políticamente, porque una condición prácticamente sine qua non eran los anunciados ingresos de Sebastián Vignolo, Mariano Closs, Juan Pablo Varsky y Diego Latorre. Máximo Kirchner, el hijo de la Presidente, resistió los nombramientos, a favor de los periodistas históricos de FPT, esencialmente porque son chupamedias consuetudinarios. De todos modos, FPT seguirá pagando los derechos a la AFA de $ 1700 millones anuales por televisar el fútbol local y transmitirá la propaganda oficial en sus tandas publicitarias. Eso no cambiará. Y eso que una cosa es postular la posibilidad de acceso al fútbol del que no podría pagar un servicio de cable (lo cual ya es bastante cuestionable, ya que estamos hablando del Estado brindando un entretenimiento, y no de hospitales o educación), y otra cosa es decir que es una herramienta para hacer política. Capitanich, que sigue haciendo gala de su ilusión, dijo: "Quiero terminar con las operaciones alevosas de que hay una supuesta injerencia de La Cámpora. Sus integrantes son compañeros que nos ayudan a trabajar por un país mejor", dijo. Los hechos demostraron que volvió a quedar "del tomate". Todo iba más o menos bien hasta que, por Twiter, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que hizo de vocera de La Cámpora, le "mandó a decir" a Tinelli que FPT "no está hecho para hacer plata sino para hacer política, tal como dijo Néstor". Tinelli le hizo RT desde su cuenta y agregó: "Y bueh, sería bueno que se pongan de acuerdo". ¡Y esa misma noche lo dejaron fuera del proyecto! "Torneos era parte de los secuestradores de los goles y ahora les volvían a dar todo. Plata, periodistas y producción. Era un negocio de pocos", señalaron en las "usinas camporistas". "Todos querían condiciones. Pero el tema que hizo estallar todo fue la plata. IDS Sports tenía que cobrar mucha plata. Los periodistas como Mariano Closs y Sebastián Vignolo se llevaban sueldos altísimos y La Cámpora no aceptaba que los pague el Gobierno. La orden ahora es bajar los costos", afirmaron en FPT. De todos modos, Marcelo Araujo y Julio Ricardo no trabajaban gratis hasta el año último. Pero la diferencia clave es que eran hombres del "proyecto". Además, la transparencia en la circulación de dinero no era la mejor. Los sueldos y gastos se canalizaban a través de El Farolito Enterteinment, cuyos movimientos nunca fueron difundidos. La cosa llegó a tanto que Tinelli retuiteó un mensaje de otro tuitero: "Lamentablemente el fútbol es un arma política y nadie se preocupa por la calidad del producto. Entusiasmaba el nuevo proyecto, una lástima". Como para ir concretando nuestra visión de las cosas, va quedando claro cómo una mujer y su hijo, integrantes de una familia enferma de ambición y poder, han llegado a convertirse en los dueños de un país y de la vida de 40 millones de personas. ¡Que nadie me diga que esto es una democracia y que vivimos en una República! En realidad es patético que nuestro país gaste dinero en fútbol, y no les pueda dar aumento a los maestros, a los policías, a los médicos y a los jubilados. No vivimos en Suecia o Canadá, ni mucho menos Australia, como nos quiere hacer creer la Presidente. Estamos a siglos de esos países, y más haciendo estas cosas: tirando dinero de los contribuyentes, porque el Fútbol para Todos no es gratis. ¡Qué ironía! Pum para arriba, santo y seña de Tinelli, y le hicieron estallar por los aires su proyecto de convertir el viejo programa "Fútbol para todos los kirchneristas" en un nuevo ciclo, llamado justicieramente "Fútbol para Todos". Otra vez la señora poniendo a la gente en su lugar. Con la ingenuidad que le conocemos, Marcelo creyó que sabía más de fútbol y de televisión que Máximo Kirchner. Creyó que los tiempos de la propaganda política, altar en el que Víctor Hugo se inmola cada día, habían pasado. Creyó que era más fuerte que La Cámpora y que Hebe. Creyó que Vignolo y Varsky eran mejores que Vicente y Apo. ¡Creyó en el poder de Capitanich! Marcelo, perdón que te lo diga: te creíste todo, y esto era una "jodita para "VideoMatch". (Este párrafo es textual de la nota titulada "Boudou y Tinelli, pum para arriba", firmada por Carlos M. Reymundo Roberts en La Nación del pasado sábado 8 de febrero) Como dije más arriba, Hebe de Bonafini advirtió al empresario que el programa Fútbol para Todos "no está hecho para hacer plata" sino "para hacer política, como dijo Néstor (Kirchner)". Pero la dictadura también usaba al fútbol para hacer política. Hay que volver a leer "Montoneros. La soberbia armada" de Pablo Giussiani. Allí Giussiani explica como los extremos, que en el discurso están contrapuestos, en la metodología, práctica y procederes son lo mismo. A los menores de 45, les recomiendo que lean ese libro. La corpo de los DDHH lo dejó fuera de la historia oficial contada por el corporativismo peronista, de las editoriales y librerías, aun las que venden libros antiguos. Pero algunos lo tenemos. Hace años, en un discurso ante la Asamblea de la ONU, Néstor Kirchner dijo que los argentinos éramos hijos de las Madres de Plaza de Mayo y de las Abuelas de Plaza de Mayo. Todos conocemos que cuando se habla de las Madres, asoma la imagen de su figura representativa, que es Hebe de Bonafini. El problema es que ahora esta señora entiende que política en Argentina no es la posibilidad de ejercer un poder democrático en beneficio de la sociedad y en pos del desarrollo del país y de las generaciones futuras, sino que es más bien un juego de poder. Y que instrumentos como Fútbol para Todos no sirven más que para captar votos de gente que no tiene posibilidades de prosperar y que con espejitos de colores, mediatices y huesos, como lo es FPT, se vuelven seguidores porque no les han enseñado ni permitido aprender que hay otras cosas a las cuales aspirar en la vida. Esa es la política que el kirchnerismo apoya; ese es el modelo que Hebe de Bonafini promueve: una máquina de crear resentidos que no ambicionan el crecer y mejorar en todo sentido, sino solo ver caer a los que día a día se esfuerzan en pintar como enemigos. Llegamos al lugar en el que la clase dirigente puede declarar que va a utilizar fondos públicos en beneficio propio. Decir descaradamente que Fútbol para Todos es para hacer política. Mezclar fítbol, que es un deporte, con política, podría ser creíble si en los intervalos de la trasmisión se permitieran campañas publicitarias de Macri, de Lilita Carrió, o de quien fuera, porque tendrían derecho ya que es la plata y recursos de todos. Sin embargo esos "vivos", porque los dejamos, usan la plata del Estado de todos y todas para hacer publicidad solo de ellos. Porque también en la TV Pública, después de 6,7,8, tendría que venir un programa llamado 8,9,10 y que sea de Binner, De la Sota y Massa. Para ser justos. Durante la campaña de Raúl Alfonsín se hizo famoso el cántico "que vamos a ser gobierno otra vez, como en el '63", haciendo referencia al triunfo de Arturo Illia el 12 de octubre de ese año. Ahora los creativos publicitarios podrían prepararle al kirchnerismo otro cántico: "Que vamos a ser política del "Fútbol para Todos" y de "6,7,8", como en el '78". ¿Lindo, no? Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 6 de febrero de 2014

Carthago Delenda est

Carthago Delenda est – Editorial del 7 de febrero de 2014 El título que elegimos para hoy, y que traducido al castellano (está en latín) quiere decir: "Cartago debe ser destruida" responde a una famosa locución atribuida a Catón el Viejo, la que, según fuentes antiguas, pronunciaba cada vez que finalizaba todos y cada uno de sus discursos en el Senado Romano durante los últimos años de las Guerras Púnicas, alrededor del 150 a.C. Ninguna de esas fuentes establece exactamente la forma en que lo hacía, si como se escribe en la actualidad, 'Carthago delenda est', o la más completa, 'Ceterum censeo Carthaginem esse delendam' ('Y además opino que Cartago debe ser destruida'). El objetivo de Catón se cumplió por completo. La ciudad fue borrada de la faz de la tierra y con tal éxito que los arqueólogos solo han encontrado restos del lugar que alguna vez fue el más rico del Mediterráneo. La frase se convirtió así en un modo de expresar la tenaz insistencia sobre una idea fija en cuyo empeño no se ceja hasta haber logrado realizarla, y en tal sentido se utiliza hoy. Entonces, y como el lector sabe que nos apasiona la Historia, porque de ella se pueden extraer experiencias respecto a situaciones que debemos o no repetir, vamos a trazar un paralelo entre la realidad de aquellos años, que motivara la tan mentada frase de Catón, con nuestra realidad actual, no sin antes explicar, por si hiciera falta, que la apelación a la destrucción no es de ninguna manera literal, ni tiene un sentido material. Somos acérrimos (o sea muy firmes y entusiastas) defensores de la democracia como forma de elección de las autoridades que nos representen, pero también, y fundamentalmente, como forma de vida. Cartago fue una de las ciudades más importante de los Fenicios, navegantes atrevidos y hábiles comerciantes que dejaron huellas de su paso por todos los rincones del Mediterráneo, al punto que nos atrevemos a decir que ningún pueblo del Oriente tuvo tanta influencia sobre el mundo antiguo Pero, aunque el fenicio era industrioso y muy trabajador, también era ávido de ganancia y de lujo, orgulloso e insolente, violento y cruel. Era, sobre todo, embustero y desleal. Se conocía por doquier el doblez de la fe púnica, es decir la duplicidad y mala fe de los fenicios. Vivir para enriquecerse y enriquecerse para luego gozar, tal era su grosero ideal. Con ese fin no desdeñaban de sumar a las ganancias del comercio el botín de la piratería. Con los pueblos fuertes y civilizados comerciaban con fingida honradez; pero se desquitaban con los pueblos indefensos. Merodeaban a lo largo de las costas, y, dada la ocasión propicia, robaban las cosechas y saqueaban las ciudades y templos. Los fenicios abastecieron las cortes orientales de cuánto era preciso para satisfacer el lujo, el vicio y la ostentación. El comercio de los esclavos les valió beneficios enormes. En sus viajes lejanos solían atraer a bordo a niños y mujeres con sus chucherías relucientes, y levaban de repente el ancla, llevándolos cautivos, para venderlos en los mercados de Oriente. El fenicio permaneció así muy próximo a la barbarie por afecto de su excesivo espíritu mercantil. Volviendo a nuestros días, tras su viaje a Cuba para participar de la cumbre de la Celac, la Presidenta reapareció esta semana con un duro discurso en el que pidió a los hombres de negocios que no "fuguen" divisas (¿se acordará de cuando Néstor Kirchner sacó de Santa Cruz seiscientos treinta millones de dólares que luego, según dijo ella misma "se evaporaron"?), reclamó moderación a los gremios y hasta deslizó la posibilidad de una quita de subsidios a las tarifas de servicios como luz y gas, cuando sostuvo que "no es justo" que perciban esos beneficios aquellos que tienen capacidad para comprar dólares. Lo sintomático es que luego de que Cristina Kirchner cargara sus tintas contra empresarios y gremialistas, el jefe del sindicato gastronómico, Luis Barrionuevo, opositor a la Casa Rosada, advirtió que "si en el kirchnerismo tienen miedo de irse antes es porque seguro se van a ir antes". Por supuesto que estas declaraciones tienen relación con lo que había expresado el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quién dijera que el Gobierno "no se va a ir antes" de las elecciones presidenciales de 2015. "No se ilusionen, no nos vamos a ir antes. Si algo caracteriza a Cristina y a quienes la acompañamos es que estamos dispuestos a dar esta pelea", enfatizó el funcionario. Esa preocupación que expresábamos a la hora de explicar por qué apelamos al título de hoy, tiene que ver, por ejemplo, con la inquietud que nos genera vivir en un país tan extraño en el que, sin ponerse colorado, un incendiario de urnas en elecciones libres (Barrionuevo lo hizo en Catamarca) y además impúdico fraseador sobre la corrupción, cuando dijo en el año 1990 (¿parece todo tan lejano, no?), textualmente, en un programa periodístico, que para que la Argentina salga adelante, "deberíamos (los políticos) dejar de robar durante dos años", tenga todavía influencia sobre los ciudadanos y sus definiciones las tomemos como "liberadoras" de un sistema que nos ahoga. Para seguir con las frases célebres, ya en aquél momento deberíamos haber dicho: "El muerto se ríe del degollado". Lo único válido de las opiniones de Barrionuevo es que hay que tenerlas en cuenta porque está, y estuvo siempre, muy cerca del poder, de modo que esa consideración nuestra que lo incluye entre los corruptos, no lo excluye de todas maneras de los creíbles, Por eso vamos a decir que en 2008 el mismo Barrionuevo, pero ahora "recargado", consideró que entonces era necesario "dejar de robar por seis meses"; en 2010, afirmó que si el Gobierno dejaba de hacerlo, "en dos meses" el país salía adelante y ahora opinó que 30 segundos sin robos bastaban para que eso ocurra. ¿Terrible, no? Como para ir un poco a los ejemplos más claros, hace pocos días el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que existen "ciertas conductas", algunas de ellas calificables como "avaricia", en el comportamiento de actores agropecuarios "que no liquidan divisas" porque tienen una "mayor capacidad de almacenar y ahorrar". Irónicamente, según su última declaración jurada de bienes presentada ante la Oficina Anticorrupción, Capitanich tiene ahorrados $2.711.939 entre dinero en efectivo y plazos fijos. El gobernador de Chaco en uso de licencia, sostiene poseer dos plazos fijos: uno por $2.472.679 y otro por $127.713. Si en el mercado financiero hay algo especulativo, eso es el uso de un plazo fijo. Sin querer, el jefe de Gabinete volvió a complicarse con sus declaraciones, como ya lo había hecho con la eventual "importación de tomates", la posible instalación de cortes programados o la modificación de bienes personales. Su frase "Si todos tuviéramos una actitud constructiva y solidaria, el dinero excedente no se destinaría a la especulación sino a la inversión", debería figurar en el libro de las estupideces, no por lo que expresa, sino por quién la expresa. Nosotros no queremos que Cartago sea destruida. Queremos que se cumplan los plazos constitucionales porque ese es un imperativo de la vida democrática. Pero también creemos que el gobierno debe hacer un sincero mea culpa y darse cuenta de que, más allá de la economía, la gente está necesitando más paz y menos confrontación como sistema, más alegría y menos crispaciones, más concordia y reconciliación en vez de persecuciones judiciales y venganzas, más verdades y menos mentiras, aunque parezca una verdad de Perogrullo. Lo que pasa, además, es que los ciudadanos estamos en una situación de angustia y tensión permanentes, y no aparece ningún Catón que nos diga lo que opina. Es muy triste tener que hacerlo desde un semanario de un pequeño pueblo de provincia, cuando el deber es de otros, que cobran para ello y ocupan bancas. Aunque nosotros estemos motivados en lo que dice la letra de "El Orejano": Porque no me llenan con cuatro mentiras los maracanaces que vienen del pueblo a elogiar divisas ya desmerecidas y hacernos promesas que nunca cumplieron. Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso