jueves, 17 de septiembre de 2015

La Sala de los Milagros

La Sala de los Milagros – Editorial del 18 de septiembre de 2015
Un informe televisivo que emitió el informativo Telenoche (¡de la Corpo, ya sé!) este lunes, reveló cómo es el trabajo de la organización Tupác Amaru para conseguir afiliaciones.
Según el desarrollo de la noticia, Milagros Sala, que la lidera, se aprovechó de las deficiencias del sistema de salud de Jujuy (que también tiene un gobierno del FpV) y montó consultorios externos en los que para atenderse hay que estar afiliado a su agrupación política.
Además, por si esto fuera poco, una vez cumplido con ese requisito hay que obedecer los mandatos de “la organización” y asistir a todos los actos y marchas que ella organice. Entonces, lo que debe ser un derecho universal para todos los habitantes, para la sectaria dirigente piquetera ultra K, tiene un precio.
O sea, para que se entienda claramente, la líder de la Tupác Amaru se aprovechó de las deficiencias propias del sistema político que ella representa y defiende tan ardorosamente y montó consultorios externos en los que para atenderse hay que estar afiliado a su “tribu”.
El contenido del informe del noticiero del “13” reveló cómo es el trabajo de la organización Tupác Amaru para conseguir afiliaciones.
Ocurre que el hospital público Dr. Jorge Uro de La Quiaca, en plena “década ganada”, está colapsado porque faltan médicos y los funcionarios no hacen nada. En vez de bregar porque esto se solucione, aunque ya sabemos que es remar contra la corriente, hace seis semanas la líder del partido Unidos y Organizados inauguró el “centro médico” para "alivianar" el colapso del hospital. Pero, según dijeron miembros del nosocomio, no ayudó en nada porque no tienen laboratorio y si el paciente necesita un estudio tiene que ir igual al hospital.
"La gente viene esperando mucho de nosotros y hacemos lo que podemos", contó una médica del Uro. La concejal radical de La Quiaca, Alejandra Elías, dijo que "este año se fueron cinco médicos". "Si no tenemos profesionales puede pasar cualquier cosa", sostuvo.
En esa institución, que además atiende gente de las localidades de Yavi, Villazón (Bolivia) y Santa Catalina, hay cinco médicos clínicos, tres pediatras, un traumatólogo, un cirujano y un anestesista. "El gobierno provincial nos abandonó", aseguró Elías.
Muchas personas se quedan a dormir en los pasillos del centro de salud para lograr tener un turno. Clementina Cabrera, bioquímica y exdirectora del hospital, contó que "hay ancianos y niños que tienen que venir a las ocho de la noche para tener turno". "A veces alcanza, a veces no", lamentó.
A las siete se empiezan a dar los números, y la gente que pasó la noche ahí empieza a hacer fila. Como hay pacientes internados, los médicos atienden dos horas por día y luego se dedican a los de la sala (con minúscula). La persona que no consigue turno, tiene que volver a pasar la noche al otro día. "Uno siente pena por los pacientes", concluyó la enfermera Juana Cusi.
Pero, aunque la única verdad es la realidad, en Twitter, a través de la cuenta de la encargada de prensa de la organización Tupác Amaru, se acusó al programa de televisión de “querer generar una campaña sucia".
En el momento de la apertura de la sala (no de la Sala), Luis Luna, referente del área de salud de la citada “organización” afirmó: “Estos consultorios están abiertos para toda la sociedad y la atención será totalmente gratuita. Así seguimos trabajando de la misma manera que desde cuando empezó la Tupác Amaru, junto a la gente”. En el mismo sentido, el doctor Hugo Mamaní detalló los servicios que ¿brindará? el centro de atención médica: “los consultorios están equipados con toda la tecnología de última generación que necesitaba la población. Hay una sala de recepción de enfermería, donde hacemos la recepción del paciente y fichaje, y en el que controlaremos la talla, el peso, la tensión arterial y la temperatura”. Mamaní destacó que también funcionará una sala de clínica médica, ginecología, odontología, pediatría y servicio de farmacia en el que se entregarán los medicamentos en forma gratuita. ¡Parece mentira, pero es transcripción textual de lo que dijeron los médicos! Si a usted le parece cosa de no creer, ya es otra historia, como la que se vio el lunes por TV.
Se ha convertido casi en un hábito charlar de estos temas con un amigo coetáneo que, por esa misma razón, ha vivido casi las mismas experiencias que yo. Y justamente hoy, cuando le anticipé que iba a tratar este tema, así como antes hablé de lo que pasa en el Chaco y en Tucumán, me preguntó, a manera de amable “chicana”, si yo había estado ahí. Por supuesto que mi respuesta, que podría haberse referido a cualquier hecho del pasado del que ninguno de los dos fuimos testigos, pero de los que hablamos con “conocimiento de causa”, fue en este caso si él había estado presente en la Revolución Rusa de Octubre del 17, así como, sin que esto signifique un juego de palabras, también le podría haber preguntado si estuvo en la Plaza de Mayo el 17 de octubre del 45 y vio a lo que el gorilismo califica como “aluvión zoológico” lavándose las “patas” en la fuente de la Plaza. La contestación es obvia, y eso demuestra que no es necesario estar en el lugar de los hechos para enterarse de lo que pasa. Después cada uno tiene sobre ello su propia visión, o, en todo caso, la visión que le conviene tener.
Desde que se iniciaron las dádivas del gobierno ante la falta de trabajo, disponiendo los tan mentados "Planes Trabajar", muchos malos políticos hicieron gala del clientelismo consistente en el "yo te ayudo, vos me votas", que como vimos por estos días no se limita a pagar las garrafas o la factura de la luz, y ni siquiera es un problema que atañe al kirchnerismo solamente. Fernando Niembro es una demostración clara de eso. ¡Y cuántos más habrá!
Bueno, el caso es que en el transcurso del tiempo, y con los cambios de gobierno, esas formas eufemísticas de "absorción laboral" paupérrima y en negro (no la de Niembro, que de paupérrima solo tiene la calificación moral) fueron de a poco reestructuradas a lo que hoy conocemos como "cooperativas", ergo, las más de las veces una nueva forma de asegurarse el voto. Es cierto que en su origen las organizaciones barriales levantaron la bandera del más desprotegido, de los pueblos olvidados, usando muchas veces como parte de su lucha los cortes de rutas y bloqueos de ciudades. Lamentablemente, y en los últimos tiempos con más fuerza, toda esta lucha fue desvirtuada tomando tintes totalmente partidarios y con toda la estructura y "mañas" existentes, muchas de ellas dañinas y en claro atropello hacia la ciudadanía toda. Vale resaltar también ese "amparo" y "protección" desmedidos que desde la cúpula de la Tupác Amaru se proporciona a individuos que incurren en flagrante delito a la vista de una justicia que hace oídos sordos o muestra anuencia o condescendencia total a este tipo de atropellos. Creo que en este punto nadie puede opinar lo contrario con fundamento. Respecto de las coerciones aplicadas a muchos de los integrantes de las distintas agrupaciones, es tan obvio lo que surge de las filmaciones que nadie en su sano juicio puede decir que no sean ciertas, y la mayor parte es ejercida abusando de la real necesidad de la gente.
Esa forma denigrante de mantener a un sector de la sociedad prisionero de un nuevo sistema, sin voz, sin voto, sumido en un solo contexto totalmente impuesto, es lo que hoy se debe cambiar. Sé que muchos son muy firmes y entusiastas seguidores de esta agrupación, y tengo que creer que es por convicción, aunque también puede ser por favores y por el consecuente agradecimiento. Como dicen los españoles, ¡vale! Pero estamos también aquellos que de a poco maduramos esta democracia en la que vivimos, y que sabemos por sobre todas las cosas que tenemos un poder enorme cada cuatro años cuando podemos plasmar toda nuestra indignación y todo nuestro descontento en una urna. Y para que ello suceda con libertad es fundamental que se deje actuar a la prensa sin condicionamientos y sin prejuzgar como mentiroso lo que se dice porque antes se prejuzgó como mentiroso al medio. Es obvio que Página 12 o Tiempo Argentino no van a opinar sobre estos temas lo mismo que Clarín y La Nación, pero tampoco nadie puede convertirse de hecho en juez como para determinar de qué lado está la verdad.
Eduardo Galeano, progresista como pocos y autor de “Las venas abiertas de América Latina”, que define exactamente la realidad de esta parte del mundo, dijo alguna vez: “A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual a igual, la caridad se practica de arriba-abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito las relaciones de poder”.

                                                      Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso

jueves, 10 de septiembre de 2015

Planeta Argentina

Planeta Argentina – Editorial del 11 de septiembre de 2015
Un chico qom de 14 años murió el martes en el Hospital Pediátrico de Resistencia, en Chaco, a raíz de un cuadro de tuberculosis y desnutrición que padecía desde hace tiempo. Murió en plena "década ganada", y en una provincia en la que el caudillo se jacta de que hay "hambre cero".
"Elegir seguir bien", "Seguir nos hace bien" asegura Jorge Capitanich desde afiches, paredes, pasacalles y lunetas de colectivos. La de "El Coqui", como todos le dicen en esta provincia, es la cara principal de la campaña que dentro de dos semanas desembocará en la elección del próximo gobernador, aunque él en realidad es "solo" candidato a intendente de la ciudad capital.
Según el censo de 2010, en Chaco viven 1.050.000 personas. Los detalles de cómo viven son, oficialmente, un misterio. La provincia dejó de publicar datos de pobreza, indigencia, inflación y empleo, entre otros indicadores, hace más de tres años. No así el Indec, que hace menos de un mes ubicó a esta ciudad al borde del pleno empleo (calculó que sólo le falta trabajo al 0,4% de sus habitantes) y registró un 8,4% como último dato de pobreza de la provincia, y una indigencia de sólo 1,4 por ciento.
La realidad es que 306.000 chaqueños, según la Anses, reciben el Plan Hogar. Son $ 154 por mes para comprar gas. Podría sumar otros $ 150 si, DNI mediante, consiguiera la tarjeta del Programa de Seguridad Alimentaria.
Según datos de la misma Anses de mayo último, más de la mitad de la población (540.015 chaqueños) recibe algún tipo de ayuda del Estado: Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, asignaciones familiares, becas del programa Progresar, garrafa social y tarjeta alimentaria. Hay superposiciones, desde ya.
Muy lejos del paraíso socioeconómico que pretende dibujar el Indec, Chaco figura para los privados entre las provincias más complicadas. Según el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), el 48,1% de los chaqueños es pobre y el 14,4% es indigente. Los datos surgen de un índice de precios que se calcula desde 2012 y corresponde a fines de 2014.
El otro gran eslabón de dependencia es el empleo público. El gobierno provincial no difunde cifras. Según el Centro de Estudios Nelson Mandela (CENM), trabajan para o en relación con el Estado en sus tres niveles (nacional, provincial y municipal) unas 130.000 personas, lo que, multiplicado por cuatro (una familia tipo) alcanza a 520.000 personas. "Semejante cantidad de empleados del Estado atenta contra la exigencia ética al gobierno y hace que la demanda de cambio sea nula". O sea, no es que votan al FpV por afinidad, sino por necesidad. ¡Y esa necesidad la crearon los mismos a quienes ellos votan, justamente para que tengan necesidad de votarlos!
¿Quién puede explicar por qué murió un chico de 14 años por desnutrición en "la Provincia de Coqui"  con desocupación 0 y desnutrición 0?
Días pasados escuchábamos hablar a un economista de prestigio, que no está participando de la campaña electoral, decir que la Argentina es un planeta separado del resto de la tierra. De ahí el título que tomé para hoy. Porque más allá de la muerte del chico qom,  hay datos que dicen que mueren dos mil chicos de desnutrición en un país que puede alimentar a cuatrocientos millones de personas.
Y ese mismo economista brindaba datos escalofriantes. En principio decía que no había que confundir hambre con desnutrición, y que no había que atarse a los meros datos numéricos. El gobierno se jacta del hambre cero, pero esa hambre se puede calmar todos los días con fideos o arroz. Es la falta de proteínas (carnes, huevos) la que diferencia una cosa de la otra. Un chico que come solamente hidratos de carbono (pastas) es "cachetón" y sus piernas están bien gordas. Pero se enferma de cuánta peste anda rondando, porque no tiene defensas. Una prueba que dicen se puede hacer es pedirles que se paren de golpe. Supuestamente se le cae toda esa gordura porque es pura grasa y agua. No tiene las proteínas que son estructurales, como el colágeno, la elastina, la keratina, etc. Para que estas proteínas estructurales se mantengan el individuo debe consumir alimentos que le brinden los aminoácidos necesarios, que obviamente no están en las pastas ni el arroz, que solo tienen hidratos de carbono. Como dije más arriba, sí los tienen las carnes, el huevo, los lácteos, que debido a la pobreza extrema y a la indigencia, no están al alcance de casi el 40% de los argentinos, mal que les pese a los "genios" de la década ganada.
"Por supuesto que nos duele una muerte que se da por una cuestión cultural", afirmó  Capitanich, al referirse a la difusión del fallecimiento de Oscar Sánchez, oriundo de Fortín Lavalle, el chico qom que da lugar a la página de hoy.
Resulta ser una "cuestión cultural" para el "Koki" un cuadro de neumonía, desnutrición y otras enfermedades no confirmadas como la tuberculosis. Es verdad que luego el gobernador admitió que la muerte de Oscar fue por causas evitables, ensayó una débil autocrítica e intento justificar a su gobierno al decir "por eso sabemos lo que nos falta". ¿Pero cómo? ¿No era que en su provincia había hambre cero? ¿O al dato se lo dio la Secretaría de Cultura en vez de la de Salud? ¡Vamos, Jorge!
En una de esas lo que quiso decir el ex jefe de gabinete y frustrado candidato a presidente, al catalogarla como una "cuestión cultural", es que "la tuberculosis, la desnutrición, la mal nutrición, la anemia, el Mal de Chagas, la parasitosis y otras enfermedades vinculadas con la pobreza y el fracaso del sistema socio-sanitario público están haciendo estragos en las comunidades indígenas que viven en El Impenetrable".
Como ese dato lo señaló el Centro Mandela al anunciar la muerte  del chico de 14 años que pesaba 11 kilos (cuando debía pesar 40), y el Centro Mandela es un organismo cultural…
Encima, como tomándonos el pelo y creyendo que somos todos unos idiotas (debe estar convencida de eso), tuvimos que escuchar: "No quiero parecerme a países que dejan morir chicos en las playas. Eso es decadencia cultural. Se andan tirando los inmigrantes de un país a otro como si fueran bultos. Nosotros, un país de inmigrantes, en el que nuestros abuelos bajaron de los barcos, somos un ejemplo". Eso dijo la jefa de Estado al encabezar el miércoles un acto en José C. Paz. Si todos nos conmovimos con la foto del pequeño ángel sirio muerto en la costa junto a su hermanito y su mamá, escapando de su país en guerra, ¿Por qué no nos conmovemos con lo que pasa a nuestro alrededor, en nuestro país? ¿Por qué nuestra Presidente, tan dada al histrionismo y a la mentira diabólica (como la justificación que hizo del nazismo, aunque este sea un tema que trataré muy especialmente otro día), no se mostró igual de compungida? Y, encima, en un desesperado intento por no perder el poder, dijo, sin ponerse colorada (bueno, sí, el pelo se le puso colorado): "Se observa, se ve claramente en toda la región, en América del Sur, un intento de volver a instalar las políticas neoliberales que nos llevaron al fracaso, al hambre y la desocupación". El economista del que hablábamos más arriba dijo, sobre bases muy confiables, que en Sud América hay 20 veces más de mortalidad infantil o de chicos "en riesgo" que en los países desarrollados.  La verdad, Sra. Cristina, es que en el país que preside hay un 30% de habitantes bajo la línea de pobreza, y que un cuarto de ellos son niños.
Lo que hace que la Argentina sea un planeta separado del resto del mundo es que acá usamos "tablas" especiales, que los gobernantes modifican según sus necesidades. Capitanich debería ser procesado, como gobernador del Chaco, porque sus índices mentirosos hacen, por ejemplo, que los chicos no reciban en los hospitales la leche fortificada que necesitan para paliar aunque sea su desnutrición. ¿Por qué no lo procesan? ¡Adivine!   
En una de esas la respuesta está en esta frase de Ayn Rand, del libro "La rebelión de Atlas", publicado en 1957: "Cuando advierta que para producir necesita autorización de quienes no producen nada. Cuando compruebe que el dinero fluye a quienes no trafican bienes sino favores. Cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que al contrario son ellos los que están protegidos contra Ud. Cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en auto sacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse que su sociedad está condenada".                                                 
                                     Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              

jueves, 3 de septiembre de 2015

Roma no paga traidores

Roma no paga traidores  – Editorial del 4 de septiembre de 2015
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, le respondió al candidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa. En el marco de la campaña de cara a las elecciones de octubre, el líder opositor y diputado nacional dijo en alusión al gobernador que "dan asco" los señores feudales que usan la pobreza para mantener el poder". "Asco dan los que traicionan. Los que van y vienen", le contestó el entrerriano a través de su cuenta de Twitter. Aludió así, supongo, a la pertenencia de Massa al Frente para la Victoria (FpV) hasta 2013, cuando creó su propia fuerza para competir en los comicios legislativos.
Textualmente nuestro primer magistrado, que de hecho ejerce la investidura más importante que tiene Entre Ríos, lo que, a mi entender, conlleva una serie de responsabilidades que debería incluir la mesura y el respeto, dijo: “Asco dan los que traicionan. Los que van y vienen. Los que les dan esperanzas a los enemigos del país que van a volver a hacer lo que quieran con él. Asco dan estos renovadores aliados en Entre Ríos del atraso y el caudillismo. En Entre Ríos no hay señores feudales. Hay ciudadanos que nos exigen cada día un buen gobierno en las obras, la gestión y el respeto a las instituciones”. Aclaro yo aquí que pese a que la transcripción es textual de los twits de Urribarri, yo les hice algunas correcciones porque había errores gramaticales que me daban vergüenza ajena.
El argumento principal de nuestro gobernador, que dicho sea de paso es el mandatario de todos los entrerrianos y no solo de los simpatizantes del FpV, cosa que parece que ignora o directamente no le interesa ni le importa, está basado en que Bordet-Bahl ha sido la fórmula más votada en Entre Ríos en las PASO (cerca del 50%), y eso demostraría que el FpV construye mientras que los demás hacen (hacemos, porque he decidido que me quepa el sayo) política del odio.
Yo podría decir, para empezar a rebatir este argumento, que, por lo menos hasta ahora, y si es que no se demuestra lo contrario, Manzur en Tucumán también fue el más votado, pero con fraude, lo cual es una forma de odio y también genera asco.
Mezclando nuevamente su rol de gobernador con el de jefe de campaña, Urribarri se “defendió” de las críticas de Massa: "En Entre Ríos no hay señores feudales. Hay ciudadanos que nos exigen cada día un buen gobierno en las obras, la gestión y el respeto a las instituciones", lanzó quién se había postulado como precandidato presidencial pero luego se bajó de la grilla a “pedido” de la presidente Cristina Kirchner. Y sí, tiene razón. Hay ciudadanos que le exigen cada día un buen gobierno. Lo que no dice es que tiene a los docentes con paros todas las semanas, que la mayoría de los agentes del estado provincial está con reclamos salariales, que las obras son de una bajísima calidad, que la salud pública deja bastante que desear y que un porcentaje altísimo de las escuelas de la provincia no está en condiciones de que los alumnos concurran con seguridad a ellas. Y ni hablar de los hospitales, ya que el San Martín de Paraná, que debería ser un modelo, es un acopio de escombros y de basura, y se mantiene en pie gracias a la fortaleza de los empleados y profesionales que trabajan en él en las peores condiciones posibles. Y, ya que hablamos de traición, también lo es la que le hizo a la industria entrerriana con el subsidio a la fábrica trucha de las famosas cosechadoras que iban a ir a Angola.
Quizás en algo se equivoque Sergio Massa. Y es en su afirmación de que en muchas provincias “los señores feudales usan la pobreza para mantener el poder”. A mi entender, a muchos ni les alcanza para tener la categoría de esos personajes de la historia. En realidad son solo caudillos corruptos que se enriquecen a expensas del pueblo al que dicen defender.
Lo que Urribarri no debería olvidar, cuando habla de traición, es que Busti “lo puso” en el poder porque no se le permitía a él la reelección, y cuando quiso volver, su “amigo” estaba atornillado al sillón. Para contrarrestar esa traición, Jorge Busti creó un nuevo partido, denominado Frente Entrerriano Federal, cuya cúpula integraban varios legisladores e intendentes. A los seis meses casi todos “descubrieron” que sin los cheques de Urribarri no podían gobernar, y entonces lo dejaron solo a Busti. Pero eso no fue una traición, porque esa palabra proviene del latín traditĭo, y es aquella falta que quebranta la lealtad o fidelidad que se debería guardar hacia alguien o algo. Consiste en renegar, ya sea con una acción o con un dicho, de un compromiso de lealtad. ¡Caramba; qué coincidencia!, diría Les Luthiers.
Ahora Urribarri “puso” a dedo a Bordet, otro desconocido, salvo para los concordienses, cuando el candidato de las bases era Adán Bahl. Resultaría muy cómico que se repita la historia, que en este caso sería “la historia de una traición”, casualmente el título de un libro que tengo en mi biblioteca, heredado de mi padre, y que alguna vez comenté en esta página editorial. Aunque sea otro el tema, los protagonistas tienen mucho que ver.
Lo que yo creo que en realidad sucede es que Massa está armando revuelo sólo con su palabra, mientras que a los otros dos candidatos se les está “quedando sin nafta” el marketing. Por eso la consigna es acusarlo de traidor, ya que además de esa manera tapan el sol con la mano y pretenden que la gente no recuerde el “tucumanazo” del lunes y el peligro latente de que se instale en todo el país.
En realidad, ya que di la definición enciclopédica de “traición” voy a dar también la de asco. Derivada de la palabra asqueroso, que a su vez proviene del latín escharosus con el significado de algo que contiene escaras o costras en cantidad considerable; el término asco, alude a una sensación desagradable, de repugnancia y rechazo, que se siente especialmente ante algo que provoca no solo reacciones emocionales, sino también físicas, como náuseas.
A mí, particularmente, me dan los que hacen uso y abuso de los bienes del Estado para beneficio personal. Asco me dan quienes utilizan la Cadena Nacional para hacer campaña política, conscientes de que eso está prohibido. Asco me dan los que la pesan porque es tanto lo que roban que ya ni la puedan contar. Asco me dan los que dejan morir a los niños por desnutrición, y a los aborígenes, y cuando alguien lo denuncia, le contestan tratándolo de “villerito europeizado” (¡Grande Carlitos Tevez!), en vez de negar (¡no pueden!) el motivo de la denuncia. Sentir asco por todo esto, y más, en realidad es poco todavía.
Y ya que Urribarri habla de traición, ¿acaso no los traicionó Cristina a él y a Randazzo al nombrar candidato “a dedo” a Daniel Scioli, que ya antes lo había traicionado a Carlos Menem y que, seguramente, si gana, no hesitará en traicionarla también a la actual Presidente?
¿Y, antes, no había traicionado Néstor Kirchner a Duhalde, que lo llevó al poder, y al mismo Menem, de quién llegó a decir que era “el mejor presidente de la Historia?
Pero es claro que las traiciones no se agotan en el Frente para la Victoria. También muchos radicales que no hubiesen sido nadie si no fuera por Alfonsín terminaron traicionándolo, y varios dirigentes de la UCR de Entre Ríos que crecieron a la sombra de Montiel también lo traicionaron cuando les convino “abandonar el barco”. Y ni hablar de los que en un Congreso Provincial pusieron como condición sine qua non que cualquier alianza o frente debía estar encabezada por un radical, y terminaron poniendo de candidato a gobernador a De Ángeli, traicionando ciento veinte años de historia y dejando por primera vez sin representación al partido.
Hace muchos siglos, allá por el año 150 antes de Cristo, cuando los romanos se extendían por una parte importante del mundo conocido, ocurrió que en Lusitania un cónsul llamado Escipio debió afrontar los embates de un movimiento independentista. Como la tarea de represión era muy dificultosa, decidió aniquilar al líder de los rebeldes, de nombre Viriato. Para concretar tal fin, pactó con tres nativos, cercanos a Viriato, para que hiciesen el trabajo sucio a cambio de una suculenta recompensa. Perpetrado el crimen, los sujetos se presentaron ante Escipio reclamando el pago de la deuda. Sin inmutarse, el político romano les dijo: “Roma no paga traidores”. De esta forma, les hizo sentir el rigor por haber actuado en contra de la ética imperante, aun cuando él mismo había sido el gestor del acto. Desde entonces, resulta útil para reprender a personas que supuestamente obran de manera traicionera, aunque uno sea, en verdad, el autor intelectual del hecho.
                                                  Dr. Mario Ignacio Arcusin, para Semanario Crónica de Basavilbaso